Propósito de Año Nuevo, llevar una vida “Fit”
Hoy en día está muy de moda el estilo de vida “Fitness”, el culto al cuerpo y la imagen. Muchos hemos caído en ello y más frecuentemente en estas fechas, después de los excesos de la Navidad. Es entonces cuando mucha gente se plantea llegar a verano perfectos (la famosa operación bikini) para lucir un hermoso cuerpo en las mejores piscinas del barrio.
El primer paso que solemos dar es ir a informarnos al gimnasio y apuntarnos. El primer día empezamos la tabla que nos da el monitor y seguimos sus recomendaciones. Nos entrega la rutina que debemos seguir, rutina que con un alto grado de motivación nos aprendemos y estudiamos, como si de las tablas de multiplicar en el colegio se tratase. Pero no solo nos preocupamos por nuestra actividad física, también empezamos a cuidar nuestra alimentación (o al menos eso creemos) y empezamos a elegir a la hora de la compra los alimentos 0%, productos “light”, todo sin azúcar y a pedir en las cafeterías todo edulcorado, como se le conoce a llevar una dieta “limpia”.
No solo intentamos cuidar la alimentación y el ejercicio físico, sino que también llenamos la despensas de suplementación, que si los famosos y poco efectivos “quemagrasas” como nuestra gran amiga la L-Carnitina o similares, un poco de proteína, que nunca viene mal y por sí acaso nos quedamos cortos algo de aminoácidos esenciales (BCAA’s). Por supuesto un buen recuperador para después del entrenamiento y todo lo que escuchemos en el gimnasio que es bueno y nos va ayudar a conseguir el objetivo en un tiempo record, como se dice en valenciano “Quan més sucre, més dolç”, o lo que es lo mismo, cuanto más, mejor. Porque como todo el mundo sabe, la suplementación es esencial e imprescindible para poder lograr nuestros objetivos, nótese mi modo irónico.
la suplementación nos puede ofrecer grandes beneficios, siempre y cuando sepamos manejarla, pero no podemos olvidarnos de los pilares de nuestra alimentación
Siguiendo con el refranero español, “La casa no se empieza por el tejado” se nos olvida lo más importante, que es empezar a trabajar la base de nuestra alimentación, no con eliminar las grasas y el azúcar de la alimentación e hincharnos a suplementación vamos a lograr más rápido nuestros objetivos y mantenerlos. Sino que el paso primero para mejorar nuestra actividad física debe ser empezar a cuidar nuestra alimentación y corregir esos malos hábitos basados en mitos que vamos acumulando a lo largo del tiempo, con la ayuda de un dietista-nutricionista que nos ayude y nos guie, trabajando sobre nuestros errores, con el que podamos aprender y avanzar hacia una alimentación correcta y saludable. Como bien dice Asker Jeukendrup, dietista-nutricionista y triatleta, debemos invertir esos hábitos y empezar por una buena base y a partir de ahí seguir trabajando y enfocando la alimentación para mejorar. Él lo estructura en tres aspectos. Partiendo desde lo más genérico, de nuestros hábitos, a lo más específico, enfocado a nuestros objetivos.
- El primero y más básico, pero el más importante es concienciar unos correctos hábitos de alimentación saludable, educando a la persona para que elimine los posibles mitos sobre alimentación que tenga. Por la parte del profesional, este debe trabajar la educación alimentaria, enseñando y dando herramientas al usuario de nuestros servicios, para que pueda crear unos nuevos y correctos hábitos alimentarios. Esta fase siempre debe estar presente en todo momento del tratamiento desde el inicial hasta el final.
- El siguiente paso a seguir es empezar a orientar y enfocar la alimentación hacia los objetivos del usuario del servicio, apoyándonos en los conocimientos de la nutrición deportiva. Utilizando las mejores estrategias específicas para la disciplina deportiva y su objetivo.
- Y por último nos encontramos con la suplementación, que como bien dice su nombre es un suplemento/complementación de una correcta alimentación. Con una suplementación bien pautada podemos mejorar nuestro rendimiento, pero nunca debemos optar por la suplementación como base de nuestra alimentación.
En conclusión, la suplementación nos puede ofrecer grandes beneficios, siempre y cuando sepamos manejarla, pero no podemos olvidarnos de los pilares de nuestra alimentación ya que es esencial mantener en todo momento una correcta alimentación y de calidad, acompañada de una buena pauta de ejercicio físico. Se debe priorizar la educación alimentaria, que no está reñida con poder alcanzar los objetivos. Se debe fomentar el aprendizaje del usuario para que este sea cada vez más autónomo en sus elecciones y que estas elecciones sean correctas para mantener un estado de salud óptimo y mantenido en el tiempo. Es importante no buscar los resultados a corto plazo si no aprender a hacerlo bien para evitar que al poco tiempo tengamos que volver a empezar el mismo ciclo.
En Alvida contamos con un servicio especializado de Nutrición Deportiva. Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Puedes informarte y coger cita llamándonos al 954 28 23 38.
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